Nuestra historia

Tras varios años trabajando en escuelas infantiles como educadora y maestra, vino al mundo mi hijo: ENAI.

La maternidad hizo que me topara de frente con la realidad: la educación necesita un cambio. No se puede enseñar con las herramientas del pasado, si de lo que se trata es de formar a los ciudadanos del futuro.

Haberme convertido en mamá ha despertado en mí la necesidad de aportar al mundo de la educación algo nuevo, algo distinto: un espacio donde mi hijo y el resto de los niños que formen parte de nuestra pequeña familia, sean amados, valorados y respetados.

De esta necesidad nace un espacio, un ambiente para CRECER en CALMA. Nuestra auténtica prioridad es ayudar a nuestros pequeños a explotar al máximo sus capacidades, sin olvidarnos de lo más importante: SER FELICES. Por supuesto, siempre valorando y respetando sus ritmos individuales.

ENAI, mi hijo, es la razón de ser de BE YOU. Cuando nació, me di cuenta de que se merecía una mamá feliz, dispuesta a luchar por cumplir sus sueños. Una mamá que confiase en ella misma, en sus conocimientos y en sus aptitudes y fue por ÉL, por lo que comenzó esta maravillosa aventura.

Alguien me dijo una vez: “No puedes cambiar el mundo, pero en el pedacito que te ha tocado vivir, debes marcar la diferencia”.

Estos son los motivos que me impulsaron a crear nuestro pequeño oasis de felicidad.

Bienvenidos a BE YOU.

Una escuela diferente donde poder SER TÚ.

¿Por qué “BE YOU”?

Uno de los aspectos sobre el que más he reflexionado siempre, es el empeño que se pone, en la educación tradicional, en crear alumnos iguales. Clases homogéneas, donde todos deben actuar, pensar y sentir de manera similar. El alumno que se sale de este patrón, en apariencia perfecto, es tachado y a la larga, termina por ser excluido del sistema educativo.

BE YOU. Un juego de palabras con un claro significado. “SÉ TÚ”

Es el homenaje que, desde este centro, queremos brindar a la diferencia. Todos somos únicos, especiales, originales, distintos y perfectos.

Ahí está la magia. Ahí está el secreto.

Nuestros niños son PERFECTOS. Así, en mayúsculas y con todas las letras.

Cada cual con sus capacidades, con sus límites, con sus pecularidades.

Son PERFECTOS.

La escuela NO debe cambiar a nadie, no debe moldearlo a una imagen previamente estipulada.

NO

Cada niño tiene su propia imagen y eso, en sí, ya es PERFECTO.

BE YOU = SÉ TÚ.

No podríamos haber encontrado un nombre que definiera mejor nuestra idea acerca de la libertad, el amor y el respeto por la infancia.